La comarca catalana de la Cerdanya se caracteriza por unos rasgos climáticos, históricos y orográficos que le otorgan un carácter único. Integrada por el alto Valle del Segre, la Cerdanya es uno de los valles más anchos de Europa. Destaca sobre todo por su altitud mínima de 1.000 m aproximadamente, su orientación de este a oeste y una elevada insolación de más de 3.000 horas de sol durante todo el año.

La Cerdanya es la zona más oriental de la cordillera pirenaica con picos que alcanzan los 2.500 y los 3.000 metros de altitud. Cuenta con una rica diversidad de ecosistemas que han llevado a la creación de diferentes espacios protegidos por la administración como son, entre otros, el Parque Natural del Cadí Moixeró, el Valle de Eina, las reservas naturales del río Segre, etc. Es un amplio valle rodeado por altas cumbres, con un paisaje majestuoso marcado por los grandes espacios, que lo diferencian del resto de valles pirenaicos, y con una climatología peculiar marcada por fenómenos meteorológicos únicos y propios.