Para los amantes del románico, os traemos una propuesta que os encantará. Las preciosas visitas a las iglesias más auténticas y bonitas de la zona. Os enseñamos algunos de los tesoros que podréis encontrar para disfrutar de los detalles de su magnífica portalada con detalles ornamentales y conocer más a fondo la historia de la Cerdanya.

Iglesia de Santa María de Talló: concebida en su inicio como monasterio, popularmente es conocida como la Catedral de la Cerdanya por sus grandes dimensiones. Aunque haya experimentado diferentes cambios a lo largo de los siglos, su templo mantiene detalles originales como los herrajes de la gran puerta principal. Además, en Bellver de Cerdanya podréis visitar la singular iglesia de Sant Julià de la Pedra, de estilo prerrománico. Sin duda dos auténticas bellezas arquitectónicas que no os podéis perder.

Santa María d’All, Sant Pere d’Olopte y Sant Serní de Meranges: tres iglesias con diferentes encantos. En el municipio de Isovol encontraréis estos monumentos románicos. Con una decoración a través de figuras humanas y animales y su particular techo de madre, la iglesia de Santa María d’All es una preciosidad que no podéis dejar de ver. Por otro lado, tenemos la iglesia de Sant Pere d’Olopte, situada en la cima de una pequeña elevación del terreno donde podréis disfrutar de unas excelentes vistas de todo el entorno. Por último, al norte de Isovol se encuentra la pequeña población de Meranges con uno de sus templos, la iglesia de Sant Serní de Meranges, saqueada por los cátaros. Por fortuna, el recinto quedó restaurado y es una auténtica joya que no os dejará indiferente.

Iglesia de Sant Esteve de Prullans: Otra de las visitas que no podéis dejar de hacer es la increíble iglesia de Sant Esteve de Prullans. Como aliciente artístico de este templo por su interior sobrecogedor, debemos sumar las imponentes vistas que os esperaran desde la misma puerta de la iglesia. Una auténtica joya del románico.